El amor es una de las mejores experiencias que se pueden vivir, pero las relaciones de pareja suelen ser complejas y en ocasiones, sin un cuidado adecuado, se acaban rompiendo. Pero con el tiempo, alejados los miembros de esta, pueden darse cuenta de nuevo de que sí que se amaban y es ahí donde nace la pregunta: ¿segunda oportunidad o no?
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Segunda oportunidad, ¿sí o no?
Si hay algo a tener en cuenta a la hora de plantearse cualquier cuestión sobre el amor es que, sin duda, es un tema complejo y en el que para sacar algo mínimamente en claro hay que darle muchas vueltas a la cabeza y sopesar todas las posibilidades y sucesos, así como evaluar a la persona de la que trate la cuestión y su situación, haciéndose este mismo análisis a uno mismo.
Pero en general, el poder decidir si es correcto o no dar una segunda oportunidad a una relación destruida en el pasado puede ser un proceso simple, a diferencia de otros temas del amor como superar rupturas o infidelidades, procesos los cuales resultan mucho más complejos a la par que dolorosos.
Además, aunque el contenido televisivo se pasa el día hablando de parejas que vuelven, se separan y vuelven otra vez y se separan otra vez más, eso no tiene por qué ser así en la vida real, puesto que en la televisión se busca generar entretenimiento, tensión y en general un contenido emocionante. Pero la vida suele ser más sencilla que una telenovela, si nosotros queremos.
Cómo decidir si es buena idea volver
Como os hemos dicho, decidir si es una buena idea o una mala el volver a una relación previa y darle así una segunda oportunidad es bastante fácil. Para lograr decidirnos solo tendremos que hacer un pequeño análisis de la situación y ver si lo que una vez os hizo separar vuestros caminos sigue ahí, evitando que vuestras vidas se unan, o si lo que os separó no fue una diferencia de enfoques e intereses o una incompatibilidad entre vosotros.
Y si lo que os separó fue algún tipo de traición, tal como una infidelidad, por ejemplo, tendrías que ver si esa herida todavía duele demasiado como para volver a ponerla en juego o, por contrapartida, crees que puedes depositar tu confianza y pensar que fue un error cometido, pero que tu pareja podría haber solucionado. Con este análisis básico podrás detectar si te conviene dar una segunda oportunidad a la relación o si es mejor dejarla sin ella.
También cabe destacar que dar una segunda oportunidad no quiere decir que empecéis de golpe donde lo dejasteis. Tomaros un tiempo para iros acercando y avaluándoos el uno al otro. Así será más fácil descubrir si lo que os separó se ha desvanecido o no. Pero cuidado si la separación fue por una conducta, porque la otra persona podría fingir que ya no es como antes para lograr recuperarte. Lo mejor será que mantengas los ojos bien abiertos y no dejarte engañar.
Caso de no retorno
Si bien es cierto que algunas relaciones merecen una segunda oportunidad y a raíz de esta oportunidad se puede lograr construir una relación magnifica y de gran placer, hay casos en los que jamás debéis dar segundas oportunidades porque las circunstancias que os separaron jamás se disiparán.
Estos casos se suelen dar en relaciones de maltrato físico o psicológico en las que cuando se logra escapar nunca se debe volver a esa tortura y en estos casos la pareja maltratadora siempre intentará engañarte para que vuelvas a sus temibles garras debajo de un muy convincente disfraz de cordero.
No temas a la soledad
Bajo ningún concepto debes aceptar darle una segunda oportunidad a una relación por temer quedarte en soledad el resto de tus días, porque el mar está lleno de peces y siempre puedes encontrar a alguien que encaje contigo, aunque creas que no. Nunca aceptes una segunda oportunidad sin sentirte plenamente a gusto.