El amor es una de las cosas que más felicidad y dolor producen en la vida y uno de los momentos que más dolor y de forma más prolongada puede producirse es cuando sufres un amor no correspondido, pero no te preocupes porque hoy hablaremos de cómo sanar un amor no correspondido.
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El dolor del amor no correspondido
El dolor de un amor no correspondido es sumamente penetrante y puede causar estragos enormes si no se sabe tratar, pues es una herida que se va abriendo cada vez más y hay personas que se llegan a obsesionar de tal forma que no les permite conciliar el sueño, comer, trabajar o hacer algo con su vida pues solo pueden pensar en ese amor no correspondido.
Quienes sufren de este problema pueden acabar sintiendo un vacío en su interior que les hace creer que la vida no tiene sentido sin su amor y que les sume en una depresión que les consume poco a poco hasta que no queda nada de lo que una vez fueron, pero si se le pone remedio a este problema antes de que todo se descontrole, todo estará bien y aunque creas estar en un pozo, todavía no es tarde para curar tus heridas.
Los 3 consejos para Superar un amor no correspondido
Aunque no sea una situación fácil de superar, no desesperes y nunca olvides que pedir ayuda a un profesional o a algún amigo/familiar no tiene nada de malo. Pedir ayuda es de sabios y sin duda hará que el camino a la sanación sea mucho más llevadero y mucho menos doloroso.
1. Las cosas son como son
Para empezar, tienes que aceptar el hecho de que tu amor no es correspondido y no vas a tener a esa persona, porque el sufrimiento en estas situaciones empieza cuando crees que se te ha quitado lo que te corresponde y mereces y deseas que te sea devuelto y tienes esperanzas de recuperar a tu amor. Pero eso no es una posibilidad, porque el que tú ames a alguien no quiere decir que esa persona te debe nada ni está obligado a amarte bajo ningún concepto.
2. Abre tus ojos y tu mente
El segundo punto que tienes que tener en cuenta para sanar un amor no correspondido es que tienes que darte cuenta de que, muy probablemente, esa persona de la que te has enamorado no es como tú crees, pues le has adjudicado cualidades, forma de ser, y costumbres idealizadas que, básicamente, te hacen creer que esa persona es perfecta y, además, perfecta para ti. Y si algo es cierto es que las personas casi nunca son lo que demuestra su imagen.
Una vez te hayas dado cuenta de que estás enamorándote de una ilusión que te ha susurrado tu cabeza y que muy probablemente ni se parece a la realidad, tienes que empezar a entender que aunque esa persona no te quiera tu vida sigue en marcha y olvidar el típico pensamiento de “mi vida no es nada sin su amor”.
Comprende que tú tienes una vida y que no se va a llevar sola. Debes empezar a agarrar con fuerza y energía las riendas de tu vida para que no se desmande, pues tu vida es mucho más que el amor y tienes muchos más aspectos que evolucionar y cuidar en ella: deporte, trabajo, estudios o aficiones siempre hay algo que hacer.
3. Tú eres perfecto/a como eres

Que alguien no te quiera como tú a él, un amor no correspondido, no significa que haya nada malo en ti, simplemente que dos personas encajen y se quieran puede ser complicado, pero cada uno es perfecto a su manera y siempre puede encontrar a otra persona que haga que se conviertan en un equipo que aportan cosas positivas el uno para el otro y sin tener que cambiar su forma de ser, pues sería inútil cambiar para que alguien te quiera, sé tú y alguien querrá tenerte tal y como eres, con tus defectos y cualidades.
El verdadero amor
Es ese que logra que ambos os sintáis completamente satisfechos y realizados y en el que trabajáis como equipo por un objetivo común sin necesitar del aprecio o reconocimiento de la pareja de forma obsesiva. En vez de eso os apoyáis el uno al otro y sois un equipo afectuoso y envidiable para muchos.