Invoca la fuerza de las velas.

Todos conocemos la importancia de las velas, ya que a la hora de encenderlas estamos abriendo una puerta e invocamos una fuerza para entrar en una libre sintonía con nuestra espiritualidad. Hay que recordar que la luz de una vela no implica ningún tipo de brujería o hechizo, es simplemente un símbolo de luz con el que trabajaremos con un fin.

Por eso encender una vela minutos antes de la noche del 31 tiene mucho significado. Esta noche es una noche muy especial donde las velas pueden ayudarnos a fortalecer las energías, renovar los deseos e incluso ayudar a mejorar las relaciones tanto en el entorno familiar como en la relación de pareja.

Antes de encender la vela debemos decir esta pequeña oración; aquí y ahora cierro mi año, dando paso a un nuevo día donde quedaran olvidados mis errores pasados, esta luz será la que me guíe en mi nueva vida. Me despido y te dejo, me despido y te suelto, me perdono y perdono un poco más.

Vela dorada; atrae el dinero y la abundancia.

Vela roja; aviva la llama del amor.

Vela rosa; atrae un amor verdadero e ideal a tu vida.

Vela azul; te ayuda a lograr tus metas profesionales, también sirve para cambiar de trabajo.

Vela verde; atrae la buena salud, aliviando a los más enfermos.

Vela amarilla; atrae los buenos negocios, haciéndolos prósperos y duraderos.

Vela blanca; atrae la paz llegando a sanar cualquier relación inquieta o destructiva tanto en la familia, la pareja o en el entorno laboral.

Vela morada; sirve para atraer o alejar lo bueno o lo malo, guía tu espíritu interior y te hace sentir libre de acciones ayudándote a sacar tu YO más profundo.