La leyenda cuenta que los tres monos sabios llegan de la mano de la mitología china, cuyos protagonistas son Kikazaru (mono que no oye) Iwazaru (mono que no habla) y Mizaru (mono que no ve). Se dice que estos pequeños animales eran enviados para que observaran la tierra y para tomar testimonio de los actos y las malas acciones de lo humanos para a sí ponerlas en conocimiento de las deidades más superiores. Antes de que fueran enviados a la tierra fueron hechizados con dos virtudes y un defecto.
Kikazu, el mono sordo, era el encargado de observar todo aquello malo que el ser humano hacia y en el momento se lo comunicaba al mono ciego. Mizaru, se encarga de trasmitir los mensajes al mono sordo y al mono mudo, ya que Mirazu representa al mono ciego. Iwazaru es el encargado de hacer cumplir los castigos impuesto a los seres humanos, castigos elegidos por el mismo, siendo también el que recibía los mensajes del mono ciego.
La enseñanza que nos deja esta escultura de madera en el santuario de Toshogu, es sencilla;
Qué siempre intentemos mantenernos limpios de espíritu, que evitemos escuchar todo aquello que nos haga dudar o actuar de mala forma. Evitar hablar sin saber y nunca ver natural las acciones que son malas, para nosotros o para el resto.
Otra de las teorías mas famosas sobre esta leyenda es el paralelismo que tiene con los tres filtros de Sócrates ¿Estás seguro de que el rumor a sido contrastado? – ¿Lo que vas a contarme es bueno o malo? – ¿Me va a servir de algo lo que tienes que decirme?
UNA MUY BUENA ENSEÑANZA PARA PONER EN PRÁCTICA
uy!! como los monitos del wasap